Hoy,
6 de octubre de 2014, será recordado como otro día infame e inolvidable para
nuestra Justicia, dado que el Tribunal
Oral Federal N° 4 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires absolvió a ruin mentor
de la más cruel política económica neoliberal que arrasó a nuestra Patria
dejando millones sin trabajo a raíz de la destrucción sistemática de la
Industrial Nacional generando obscenos porcentajes de desocupación y en
consiguiente hambre y muerte.
Se lo absolvió con total desvergüenza rozando una
provocación a los bien nacidos por “negociaciones incompatibles con la función
pública” por “presunta selección en bancos que colocaron bonos de deuda” en el
Megacanje que fue la toma de deuda de miles de millones de dólares que se
pagaron con hambre y sangre.
Así los sectores conservadores de la llamada
“Justicia” vuelven a desmarcarse del Estado como entidad que está por fuera de
todo y que desde este tipo de fallos pueden absolver un funcionario de la
dictadura cívico militar y mentor de ajustes en la década perdida neoliberal para
dejarlo libre, más bien suelto dado que se trata de un animal perverso que
siendo el mejor alumno del F.M.I (Fondo Monetario Internacional) diezmó nuestra
Industria Nacional, arrasando a las que el Ministro Martínez de Hoz y sus
sucesores en dictadura no lograron destruir, teniendo su rumbo en Miami basado
en la falsedad de un peso igual a un dólar como la generación del Centenario
(1910) lo tenía en París queriendo transformar nuestra amada e inmensa
Argentina en “la pequeña Europa” aniquilando la cultura del trabajo por un
simple y monstruoso motivo ¡No había trabajo!
Expresamos nuestro repudio ante este tipo de fallos
que mancillan a los bien nacidos que con esfuerzo desde 2003 venimos trabajando
para no volver a morir por pedir un bolsón de comida, que sabemos bien lo que
falta, como es el 30 % (aproximado) de trabajo en la informalidad y el control
del Estado en la comercialización de los granos de exportación, que no queremos
volver a esos días de Megacanje y sometimiento donde la palabra “soberanía” era
tabú.
¡Cárcel
común para Domingo Cavallo!
JP
Evita Lomas de Zamora.