Compartimos la información
publicada por el bloque de los compañeros diputados y compañeras diputadas del
bloque Frente para la Victoria y Partido Justicialista donde se convoca a
“Sesiones Extraordinarias” en el Congreso Nacional, ante el avasallamiento del
macrismo al gobernar exclusivamente por DNU (Decreto de necesidad y urgencia).
Esta forma de Gobierno que se
ampara en los “valores republicanos” ante los medios de comunicación
hegemónicos, que son afines a este modo desde un blindaje que consiste en silenciar
y omitir, ha dejado de lado estos valores al dejar de lado al Congreso Nacional
en el que el bloque Frente para la Victoria y Partido Justicialista está
reclamando retomar las labores parlamentarias, que desde el 10 de diciembre del
año pasado, han sido pasadas por alto desde la arrogancia macrista que estando
a cargo de los destinos de la Patria los gestiona con prácticas poco
democráticas y empresarias como si nuestra amada Argentina fuera una gran
empresa dejando de lado a millones desde indignos valores del tipo “sálvese
quien pueda”.
Expresamos nuestro apoyo a esta
convocatoria y compartimos el comunicado de prensa.
JP Evita Lomas de Zamora.
Los diputados del bloque del
FpV-PJ expresamos nuestra solidaridad y acompañamiento al reclamo generado a
través de las redes sociales para que el presidente Mauricio Macri convoque al
Congreso Nacional a sesiones extraordinarias.
Nuestro bloque viene reiterando
el pedido para que se convoque a extraordinarias desde hace más de 20 días
luego de que el presidente Macri, en una decisión abiertamente
inconstitucional, intentó nombrar a dos jueces de la Corte Suprema de Justicia
por decreto, sin el insoslayable aval del Senado de la Nación. De hecho
continuamos en el análisis del modo de poder realizar la autoconvocatoria y en
busca del apoyo del resto de los bloques que compartan nuestra opinión para su
concreción. Queremos además que sea respetada la libertad ciudadana.
A ese decreto le siguieron otros
ilegales y violatorios de la Constitución Nacional y las instituciones de la
República, que incluyen la reforma y hasta la derogación de leyes sancionadas
democráticamente por este Congreso, la remoción de funcionarios también
designados democráticamente por el Parlamento, y el intento de legislar por
decreto en cuestiones penales –otra cuestión expresamente prohibida por la
Constitución en su artículo 99-. Todo esto sumado a que muchas disposiciones se
aplicaron de facto, antes incluso de su publicación en el Boletín Oficial y
desoyendo medidas judiciales.
Si hay algo necesario y urgente
es que el Congreso se reúna para validar o rechazar esta batería de decretos,
tal como lo dispone la Constitución Nacional en su artículo 99, y para legislar
en toda cuestión que el Ejecutivo considere pertinente. Pero para reunir a las
Cámaras no basta con la voluntad de los legisladores: fuera del periodo
ordinario de sesiones –como nos encontramos hasta marzo-, la Constitución en su
artículo 63 dice que “pueden también ser convocadas extraordinariamente por el
Presidente de la Nación”, convocatoria que a la fecha no se ha producido.
Paralelamente, las autoridades de
ambas Cámaras se niegan a firmar actos administrativos, con lo cual asistimos a
una virtual disolución del Parlamento. Por citar sólo dos ejemplos, la
designación del titular de la AGN fue inexplicablemente demorada hasta ayer; y
aún estamos a la espera de la firma para el segundo miembro del Consejo de la
Magistratura que por ley le corresponde a este bloque, y que en otro atropello
institucional pretendieron otorgársela a un integrante de un bloque minoritario
-intento frenado por varias medidas cautelares y que derivó en una denuncia penal
contra el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó-.
En noviembre, Mauricio Macri fue
elegido para conducir el Poder Ejecutivo de la Nación. Pero antes, en octubre,
los argentinos elegimos a nuestros representantes en el Congreso. Y desde el 10
de diciembre, a los representantes del pueblo democráticamente electos no nos
dejan trabajar.
Por eso invitamos a los diputados
de todos los bloques políticos a que se sumen a este reclamo para que se nos
permita cumplir con los derechos y las obligaciones que nos confiere la
Constitución Nacional. A los dirigentes que se rasgaron las vestiduras en
nombre de las instituciones y la República, los invitamos a abandonar el
silencio cómplice y acompañarnos en la defensa de las instituciones y la
República. Al presidente de la Nación le exigimos que ponga fin al
avasallamiento de las instituciones y convoque inmediatamente a sesiones
extraordinarias.