Han
sido detectadas lujosas mansiones en la costa (Cariló y Pinamar) de nuestra
Provincia de Buenos Aires que estaban declaradas como terrenos baldíos, como
los mismos que la militancia limpia y prepara para darle un servicio a la
comunidad como una cancha de fútbol, en lugar de estar declaradas como se debe,
una casa de cientos de metros cuadrados.
Así
la falsa moral de aquellos que exclaman a diestra y siniestra “con la plata de
mis impuestos” queda al desnudo cuando estas casas plenas de lujos, de las que
no tenemos problemas que existan y se sigan construyendo tanto en la costa como
en cualquier parte de la Argentina, es otra zoncera de estos tiempos donde esos
mismos atribuyen que el Gobierno ejerce una “presión fiscal”, sin la
posibilidad de discernir si es Nacional, Provincial o Municipal. Si la llamada “presión
fiscal” es la medida política que desde, (ARBA) Recaudación de la provincia de
Buenos Aires y la (AFIP) Administración Federal de Ingresos Públicos, permite
que estos evasores rindan los tributos correspondientes y ajustados a sus
fastuosos ingresos demostrados en sus amplias casas cargadas de lujo,
celebramos este seguimiento desde la tecnología satelital y la aplicación de
multas en las distintas inspecciones.
Mientras millones de trabajadores de la economía formal e informal,
pagan el I.V.A (impuesto al valor agregado) en cada kilo de pan, litro de leche,
paquete de pañales o guardapolvo para sus hijos, por ejemplo, sin armar
complejas redes de evasión; un grupo de aspirantes a nuevos ricos argentinos
teje un red de evasión que es poco difundida en los medios de comunicación
destituyente.
¡Basta de mantener evasores!
JP Evita Lomas de Zamora.
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