En Nueva York sesionó la O.N.U (Organización
naciones unidas) tratando por primera vez un tema complejo, coyuntural y bien
áspero como es el establecimiento de procesos de reestructuración de deuda
soberana, bajo la Resolución n°68/304, dio los siguientes resultados a favor de
intervención del mencionado organismo con el fin de detener el hambre infinito
de los fondos buitres sobre las patrias que a cuesta de sangre, muerte y hambre
pueden perder en instantes lo logrado en un década. Esto es corroborado por las
declaraciones del representante del imperio (EE.UU) que disparó “el mecanismo propuesto presenta resultados
inciertos” y sin vergüenza sentenció “se les pide a los organismos que firmen un
cheque en blanco” quedando bien claro la posición conservadora de una nación
dominada por las corporaciones y un pueblo de espaldas a la política.
La resolución propuesta por el compañero de
la hermana República plurinacional de Bolivia, hermano Sacha Llorenti Soliz,
que tuvo el aval de 124 naciones por el SI, con abstención 41 y solo 11 por el
NO, tuvo gratas palabras del hermano boliviano “es prioridad crear un marco
jurídico, con miras a aumentar la eficiencia, la estabilidad y previsibilidad
del sistema financiero internacional, y el logro de un crecimiento equitativo e
inclusivo” que sumadas a las del compañero Canciller Héctor Timerman “es hora
de trazar un nuevo camino ético, jurídico y político” más “Venimos a la
Naciones Unidas porque consideramos este el foro más representativo y la
Asamblea General es el espacio más democrático por excelencia, donde todos los
Estados participan el plena igualdad” que más tarde, en la Cadena Nacional de
la compañera Presidenta Cristina (donde promulgó la ley de moratoria
jubilatoria que permitirá acceder en el corto plazo a nuestras doñas y dones
jubilarse sin tener los años completos de aportes, cercenados en buena parte en
la década neoliberal del 90) dijo “Hemos sentado doctrina internacional y
quiero agradecer a los países que también se han abstenido. Sé que muchos lo
hicieron porque tienen compromisos, y muchos que se abstuvieron iban a votar en
forma negativa y significa un gran aliciente”.
Nuevamente, en este caso por un tema no grato
para todos, nuestra amada e inmensa Patria vuelve a presentar una “doctrina”
como la que corporizó en la década del 40, un General llamado Juan Domingo
Perón y eterna compañera, a la que el Pueblo llamó Evita.
Mientras tanto un grupo opositor decidió en
las comisiones, que preparan la votación del miércoles en la Cámara de
Diputados, la media y definitiva sanción de Ley de pago soberano, se levantó
abandonando el recinto a pedido de las corporaciones que desean que Cristina no
cumpla su segundo mandato para concurrir a estudios de TV a memorizar y repetir
guiones armados por el amo bueno que les da libertad.
La presentación de jurisprudencia
internacional y la incorporación de 500.000 compatriotas al sistema jubilatorio
por nuestro lado y por el otro los que abandonan, como lo dijo Evita, “los que
dan la vida” y “que negocian”, “los leales al General Perón” y “los que
conciliaron durante tantos años”, “los descamisados” y “los alcahuetes” y “El
Pueblo peronista” y “los que traicionan”.
Somos “los descamisados”, somos lo que falta
y somos los que damos gracias a Cristina por darle la posibilidad de jubilar a
una abuela, un tío, un padre o una madre y los que estamos atentos y decimos
“que ni siquiera lo intenten” porque nuestra Presidenta dejará de serlo el 10
de diciembre de 2015.
JP Evita Lomas de Zamora.
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